Blanc de Noirs

La cuvée Blanc de Noirs, con una mezcla exclusivamente compuesta de Pinot Noir, es la expresión de un champán único, que representa plenamente el terruño de la Côte des Bar. En la cata, este champán de carácter se distingue por sus notas frutales golosas y crujientes, ofreciendo un equilibrio armonioso entre potencia y firmeza.

– Vendimia a mano.
Nuestra cuvée Blanc de Noirs es exclusivamente elaborada a partir de Pinot Noir, procedentes de las tierras de Champagne.
– Dosificación: brut (8g/L) para preservar el carácter y la pureza del vino.

Notas de cata

VISTA

Una vestidura elegante con intensos reflejos dorados.

OLFATO

La nariz es intensa y golosa, con crujientes notas de frutos secos: avellana, e incluso pasta de almendra, así como delicados aromas de frutas de pulpa blanca, como el durazno y el albaricoque.

GUSTO

La boca es amplia, franca y redonda. La intensidad se percibe a través de suaves sabores frutales. Al final del ataque resalta las frutas blancas, aportando una frescura agradable a la degustación El cordón es marcado, las burbujas son a la vez finas y persistentes.

Maridaje

Apreciado desde el aperitivo, nuestra cuvée Blanc de Noirs acompaña perfectamente a las carnes blancas y carnes con carácter, como las aves de caza. Se combina perfectamente con quesos de pasta dura, como el queso manchego, el queso de Mahón, el comté, el beaufort, o el pecorino.

Premios

Gilbert & Gaillard: Medalla de Oro desde 2016.
Gilbert & Gaillard: Doble Médaillé OR depuis 2024.
– Gault & Millau, Guide des Champagnes: Premiado desde 2017.
– The Wine Merchant TOP 100: Muy Recomendado desde 2023.

“Aromas puros y bien maduros.”

«Color dorado claro. La nariz desprende intensos aromas de frambuesas maduras. La boca es vinosa y está envuelta en una frescura que resalta aromas puros y bien maduros. El final persiste con tonalidades más evolucionadas de frutas secas. secs.”,Gilbert & Gaillard.

Nuestros consejos de degustación

Para preservar la calidad de su champagne, se recomienda almacenar las botellas en posición horizontal, preferiblemente en una bodega o una habitación oscura, a una temperatura constante entre 10 y 15 °C. Antes de la degustación, se aconseja colocar las botellas en el refrigerador durante varias horas. El champagne debe servirse frío, con una temperatura de degustación ideal de 8 grados. Esta temperatura permite que los aromas naturales del vino se liberen y se expresen plenamente, sin ser bruscos.