Rosé
Ligera y generosa en frutas, nuestra cuvée Rosé posee una presencia en boca fresca y sabrosa. Se distingue por su cuerpo e intensidad. La predominancia del Chardonnay en nuestro champagne Rosé aporta una elegante frescura durante la degustación. La presencia del Pinot Noir realza la degustación con su carácter potente y vinoso, añadiendo intensidad y profundidad.
– Vendimia a mano.
– Champagne de ensamblaje por excelencia.
Nuestro champagne Rosé combina la delicadeza del Chardonnay (60 %) con la textura intensa del Pinot Noir (35 %), procedentes de las tierras de Champagne. Se añade el coteau champenois (5 %), vino tinto, también elaborado por nosotros.
– Dosificación: brut (8g/L) para preservar el carácter y la pureza del vino.
Notas de cata
VISTA
A la vista, la vestimenta de nuestra cuvée Rosé se distingue por un color rosa anaranjado, adornado con hermosos reflejos plateados
OLFATO
La nariz es rica y desprende golosas notas de frutos rojos: cereza, fresa, frambuesa. Se perciben acentos cítricos, como el pomelo rosa. Para completar esta paleta olfativa, también se encuentran fragancias de bollería y galletas.
GUSTO
En la degustación, la boca se expresa con la intensidad de frutas frescas, carnosas y maduras. La frescura de las burbujas aviva la degustación, ofreciendo una suave sensación golosa.
Maridaje
Nuestra cuvée Rosé, impregnada de frescura, se combina perfectamente con embutidos finos y carnes con carácter, como costillas de cordero y magret de pato. Déjese seducir por su capacidad para realizar postres a base de frutas rojas y exóticas, como tartas de fresas o frambuesas, panna cottas o crumbles de frutas.
Premios
– Gilbert & Gaillard: Medalla de Oro desde 2013.
– Gault & Millau, Guide des Champagnes: Premiado desde 2017.
– The Wine Merchant TOP 100: Muy Recomendado desde 2021.
La dulzura de los frutos rojos
“Colore rosa intenso. Il naso evoca frutti rossi con tonalità vegetali discrete. Il palato è sulla stessa lunghezza d’onda, è equilibrato.”,
Gilbert & Gaillard.
Nuestros consejos de degustación
Para preservar la calidad de su champagne, se recomienda almacenar las botellas en posición horizontal, preferiblemente en una bodega o una habitación oscura, a una temperatura constante entre 10 y 15 °C. Antes de la degustación, se aconseja colocar las botellas en el refrigerador durante varias horas. El champagne debe servirse frío, con una temperatura de degustación ideal de 8 grados. Esta temperatura permite que los aromas naturales del vino se liberen y se expresen plenamente, sin ser bruscos.